Asi se viste la lluvia de oro en diciembre |
Navidad en el jardin de Neca |
no viene la vaca;
la vecina ordeña
la leche muy blanca
y a sus nueve hijos
les da esta mañana
navideñas roscas
hechas en el alba.
mientras, duerme el niño
que tiene en la panza.
Naranjitas y soles
tienen las ramas,
del árbol que adornamos
en Noche Santa;
Villancicos se oyen
desde la sierra
gurisitos que bajan
pies en la tierra.
Y en un pesebre el Niño
mira y espera.
Vaina de la palmera Pindó formando parte de los arreglos navideños |
de la ciudad,
en el horno de barro
prepara el pan.
Y un aroma de fiesta
calor y hogar,
se instala para siempre.
Es Navidad.
En el medio del monte
no habrá capilla,
ni misa de las doce.
Papá Noel no existe,
tampoco un pino,
con luz se viste.
Pero adentro, en el rancho,
José y María
contemplan el milagro.
Les ha nacido un niño
moreno y pobre
como hace dos mil años...
El Plumbago aporta lo suyo |
hay que buscar al doctor.
El parto no viene bueno,
para los dos.
Pero el pueblo queda lejos
y está sin freno el tractor.
La comadrona se apura,
las doce, el gallo cantó.
Solo Diosito te salva,
dice con pena y dolor.
Pero es diciembre, y un ángel
se apareció.
Al amanecer, un llanto
muy pequeñito
se oyó.
Neblina, barro y picada
Y un milagro en el galpón.
Arrorró
Por caminos colorados
van los padres del Señor,
en un tiempo sin lapachos
y cuarenta de calor.
Los sapitos piden lluvia
pero el sol les dice: no.
Al llegar a 3 de Mayo*
escucharon un rumor
cristalino como el agua,
como un arpa en re menor.
Dos pequeños indiecitos
los miraron sin temor.
- una gruta - dice el padre
- descansemos por favor
que ya el niño se me duerme
pide la madre sin voz.
Un zorzal entona notas
con sonidos de arrorró.
*localidad sobre la ruta 12 donde hay una gruta
La Heliconia se presenta con sus colores |
Hortensias y el corazón herido ponen su color |
Los PROTAGOSNISTAS |
La cascada se detiene:
algo ha pasado en el monte,
los animales se callan
y un extraño resplandor
los convoca, sigilosos,
en la noche de calor.
Un venadito curioso
se acerca, pese a su miedo,
¿qué descubrió que lo deja
con los ojos como nuevos?
De pronto un yaguareté
toma coraje y husmea,
hay un olor a milagro
en la noche navideña.
Poco a poco van llegando
gatos monteses y zorros,
una iguana desvelada
y hasta un viejo yacaré;
todos se preguntan cómo,
nadie duda lo que ve.
Es que una dulce paloma
-las que llaman yerutí-
fue llevando su mensaje
por la selva guaraní.
Hay dulzura en la mirada
del carayá y del tateto;
toda la fauna nordeste
hace ronda en el encuentro.
La cascada alborozada
canta una canción de arrullo,
bajo el cielo de la selva
un Lucero está desnudo.
Como por casualidad
también ha llegado el buey;
el asno le guiña un ojo
como diciendo: ya sé.
1 comentario:
muyyyyyyyyyyyyyy bueno
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